Es un lugar de bosque nuboso y plantaciones de café, monos, niebla, y gente amable. El pueblo de Monteverde es pequeño y pintoresco, lleno de sabrosos restaurantes y tiendas de artesanía, mientras que la selva cercana alberga una notable cantidad de biodiversidad. Debido a su gran altura – unos 1.440 m sobre el nivel del mar – Monteverde tiene el privilegio de recibir un suministro constante de nubes y la humedad vivificante que contienen. Esta humedad, a menudo en forma de niebla, es capturada por las ramas de los árboles más altos y esta agua gotea a los otros organismos de abajo. Esto ayuda a mantener un complejo y estable ecosistema, que alberga más de 100 especies de mamíferos, 400 especies de aves, decenas de miles de especies de insectos, y más de 2.500 variedades de plantas, 420 de las cuales son orquídeas. En la lista de 100 lugares para recordar antes de que desaparezcan, Monteverde aparece como el número 14 de América. También se ha considerado como una de las Siete Maravillas de Costa Rica por el voto popular, y ha sido llamado por National Geographic “la joya de la corona de las reservas forestales de nubes”. Los visitantes pueden explorar este ambiente reconocido internacionalmente de senderos y caminos, junto a tours de canopy, puentes colgantes y museos de naturaleza en su interior. Es aconsejable pasar al menos un par de días de aventura en este mundo verde y montañoso.
La mejor experiencia de mi vida.
Amo la selva tropical, Costa Rica es única.